
El fantasma de Felicitas
Noche mágica en Buenos aires,
la multitud espanta el espanto.
Ella camina lento casi flotando
Un misterio la invade,
siente temor no quiere encontrarlo,
la multitud espanta el espanto.
El subió las escaleras
y se quedo mirando
-temía reconocerla-
la multitud espanta el espanto.
Ambos se miraron
entre los trajes y vestidos
sus ojos se dijeron
no seremos protagonistas,
la multitud espanta el espanto.
Ella bajo las escaleras,
el quedo arriba suspirando,
mientras que afuera
el viento quiere su amor ,
pasa entre las rejas
acariciando los lazos.
La noche se ilumina,
la multitud espanta el espanto.
Audonsalomon
2 comentarios:
Me encantó tu poesía sobre la noche de los museos. Muy bueno tu estilo, tengo algunos escritos en Latinpedia y no he enviado mas, porque me parece que está sin actividad.
Me ubiera gustado publicar mas, ya que tengo bastante, no por el dinero que no es ni para un café, pero... me parece que voy a hacer un blog como vos. Te estoy mandando un e-mail. Saludos!!
Las mujeres somos como el Blackberry... complicadas, pero muy
avanzadas y con una memoria muy amplia... Todos nos desean pero no todos pueden tenernos...
Ahora el hombre es como el Nokia 1100... básico, fácil y barato.
Publicar un comentario